España: en el centro del huracán

Hasta ahora, los problemas en Europa estaban centrados en gran parte en Grecia, dejando a España en un segundo puesto. Sin embargo, desde hace varias semanas la situación ha cambiado notablemente. Los mercados ya han asumido la salida de Grecia del euro y ahora se plantean lo que ocurrirá con el resto de periféricos. Esto, junto con las malas noticias de nuestro sistema financiero, nos ha puesto a la cabeza de los titulares en todo el mundo.

Voy a retroceder varias semanas para poder tener una visión de conjunto de la situación. Rodrigo Rato, Presidente de Bankia, llevó a cabo una rueda de prensa para comunicar la gran solvencia que el Grupo Bankia ostentaba, tras esto el Presidente dimitió dos días más tarde, justo antes de que se diera a conocer la noticia de que Bankia se nacionalizaría. Provocando así el inicio de una importante fuga de depósitos que tenía la entidad y el origen de las dudas sobre nuestro sistema financiero y no me refiero al resto del mundo, ellos ya llevan tiempo desconfiando de nuestro sistema, me refiero a nosotros mismos. Esto obligó a todos los políticos a salir en defensa de la entidad, sin embargo, sus credibilidad está bajo mínimos, por lo que la entidad se vio forzada a anunciar que necesitaría en un primer momento 9.000 millones de euros para sanear sus cuentas, aunque hoy se ha dado a conocer que tal vez sean 20.000 millones. 

En cualquier caso, sus acciones han sido suspendidas de cotización en la sesión de hoy, lo que me hace pensar que los problemas no se van a acabar aquí. A la pregunta, ¿Perderán el dinero los depositantes? Debo responder, NO. Pero no me sorprende que ante cualquier atisbo de duda, los clientes prefieran cambiarse a otra entidad que todavía les merezca su confianza.

Esto ha provocado importantes caídas en nuestro mercado bursátil y está poniendo en jaque al Estado español con una prima de riesgo en algunos casos por encima de los 500 puntos básicos.

En mi opinión, creo que esto también nos ofrece oportunidades muy interesantes. Con unos bonos de renta fija privada, gracias a los cuales se pueden batir a los depósitos tradicionales y asumir un riesgo similar. Considero que se debe evitar toda la renta variable y esperar pacientemente a que veamos una solución real.

Fernando Gómez

Agente Financiero de Inversis Banco