Por norma, muchas de las aplicaciones que debemos utilizar para el desarrollo de nuestro trabajo son excesivamente caras y en muchos casos se necesita todo un equipo de informáticos para instalarlas, configurarlas y mantenerlas. Esto hace que muchas aplicaciones estén al alcance únicamente de grandes empresas, siendo un "imposible" para medianas y, sobre todo, para las pequeñas empresas...
Parece, o eso es lo que ahora está de moda, que todos estos problemas pueden resolvere con la modalidad "Cloud Computing", en la que el usuario/empresa "alquila" la aplicación olvidándose de las complicaciones porque no tendrá que gestionar el hardware ni el software. Todo ello gracias a una infraestructura compartida que permite que el usuario solo pague por lo que necesite, las actualizaciones son automáticas y la ampliación o reducción del servicio comprende un proceso sencillo. En definitiva, aplicaciones basadas en la Nube que pueden implementarse y ejecutarse en cuestión de días o semanas y cuestan menos.
Pero las preguntas que nos pequeños usuarios/empresas nos hacemos son:
- ¿Y que hacemos con todas las aplicaciones que ya hemos comprado y que en muchos casos todavía estamos pagando?
- ¿Como trasladamos toda la información que ya tenemos en estas aplicaciones a las existentes en la Nube?
- Y cuando queramos dejar de utilizarlas, ¿Como recuperamos toda nuestra información?
Realmente es un sistema que ofrece nuevas posiblidades, pero que debe convivir con los modelos tradicionales...
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