Fuente imagen: www.cadenaser.com y EFE |
Hay algo que es
indiscutible estos días. Somos campeones de Europa! Pero también lo somos en
desempleo, en fracaso escolar, en más minutos de TV vistos y no voy a decir qué
programas!!!
Ayer por casualidad
encontré una comparación que no puede expresar mejor los problemas que tenemos
en España, resulta que España tiene el doble de políticos que el segundo país
de Europa que más tiene, Italia. España tiene 300.000 políticos más que
Alemania con la mitad de la población… Según qué fuente se consulte parece ser
que en España hay 445.568 políticos, más que médicos (154.000), policías
(154.000) o los tan necesarios bomberos estos días en la Comunidad Valencia
(19.854).
Tras ver esta
comparación, justamente el lunes, después del gran partido de España, pensé
cuantas cosas podríamos conseguir si los 19 millones de espectadores dejásemos
de mirarnos el ombligo y empujáramos en una dirección común. Tenía ganas de
decirlo. Ya basta de Comunidades Autónomas, Ayuntamientos, Municipios,
Sindicatos, Patronales, Bancos, trabajadores, empresarios, etc... Basta de
mirar única y exclusivamente los intereses propios, porque lo único que ocurre
cuando una cuerda se tensa mucho es que al final se rompe. Esto es lo que nos
está ocurriendo.
El deterioro económico
continúa y no se engañen todavía no ha tocado fondo, sobre todo a la vista del
último informe del Banco de España. No obstante, a pesar de lo que diga el
Banco de España, en la madrugada del viernes de la semana pasada, antes de la
apertura de los mercados, el Consejo Europeo comunicó las medidas aprobadas, lo
que creó un fuerte optimismo en el mercado en la última sesión de la semana. No
obstante, parece que durante el fin de semana, los inversores han tenido tiempo
de pensar y tanto ayer como hoy el mercado se encuentra plano, sin ese
entusiasmo del viernes. Y es que las medidas tomadas para solucionar los
problemas de Europa, no son más que una nueva inyección de capital para los
mercados. No es más que otra forma de comprar tiempo. Pero comprar tiempo, ¿para
qué? Siempre se habla de que es necesario tiempo para tomar medidas
estructurales, ya que sus resultados se aprecian a largo plazo. No obstante,
esta excusa pronto dejará de funcionar, porque ya llevamos cuatro años
comprando tiempo y la situación lo único que ha hecho ha sido empeorar.
Una forma sencilla de ver
cómo la situación no ha hecho sino empeorar durante todos estos años nos la
ofrece nuestro mercado de valores:
Una persona sólo no puede
cambiar el mundo, pero al menos sí puede protegerse para lo que está viendo que
va a ocurrir, ya que tal vez con sus actos logre influir a los que tiene a su
alrededor. Consiguiendo así un efecto cascada. Esto ha ocurrido muchas otras
veces en el pasado, sólo espero que en esta ocasión no sea demasiado tarde.
Fernando Gómez
Agente Financiero de Inversis Banco